Un documental-ficción que nos mantiene en el hilo de la duda y la incertidumbre, la forma en que está editado este Documental es formidable, ya que jamás se escapa algún detalle que nos revelé el final, poco a poco nos muestra la intención que tiene cada personaje, la forma en que se desenvuelven y su psicología.
Una muestra de la injusticia del sistema penal Estadounidense y no es que solamente pase allá, sino en todo el mundo, pero es una forma de mostrarnos como en el país más poderoso del mundo las injusticias son aplicables aunque estas demuestren que no lo son, no importa a quien te lleves entre los pies la cuestión es justificar el hecho y dejar en claro la ley y orden que debe de prevalecer en una comunidad pequeña, no se pueden tolerar cosas que se salgan de la línea de lo correcto según esa sociedad.
Es más factible enjuiciar a una persona mayor que a un menor de edad aunque este sea responsable de los actos cometidos, obviamente si la persona mayor resulta ser alguien que está fuera de esa línea que marca la sociedad al tener un gusto por jóvenes y remarcando su homosexualidad en una sociedad tan conservadora y bloqueada pues esto desatará muchos problemas, los cuales se taparán fácil con mucha tierra densa sobre la verdad.
Errol Morris nos crea un documental que raya con la ficción, personajes con una gama amplia de personalidad y un sentido único de ver hacia la cámara, parecieran actores reinterpretando los hechos, pero el asunto es que son reales y causa en algunos momentos horror pensar que en este caso lleno de huecos haya todos estos personajes, testigos, policías, jueces, etc.
Las escenas de reinterpretación son ese hilo que nos lleva hacia la ficción, me parece que hay un abuso del uso de esto pero al final funciona bastante bien para poder llevar la historia y el juego de quién es el culpable en realidad. Nos remonta inmediatamente a todo este bum que hubo en los años 90 con programas policíacos y de emergencia como 911, Errol Morris da un gran acierto al tratar este caso de esta forma, en muchas cosas me parece muy propositito e innovador, además de caer en una simultanea creatividad para poder montar sus entrevistas y las reinterpretaciones.
La protesta y denuncia en este director está muy marcado, todo lo que investigué y pude conseguir de material se trata de encontrar un sentido positivo a las situaciones donde se involucra, se mezcla entre protesta y una autorreflexión, esto lo vemos en este pequeño documental sobre el cáncer y en el largometraje sobre esta mirada crítica y de investigación sobre la exterminación en el holocausto y las cámaras de gas en Mr. Death.
No hay comentarios:
Publicar un comentario